Número de naves impar, nave central solía ser más ancha y alta que las laterales, así podía albergar un claristorio para iluminar el espacio
Se accedía al templo a través de un atrio, al fondo del cual se situaba el nártex. Aquí se quedaban los catecúmenos o fieles no iniciados, sólo los bautizados podían entrar
Al final de la nave central está el presbiterio en forma de ábside, donde se sitúan el obispo alrededor de un altar. Este hemiciclo estaba encuadrado por un gran arco de medio punto que reproducía los arcos de triunfo romanos, tanto en forma como en significado
Delante del ábside se sitúa el transepto, otra nave que recorre la basílica en sentido transversal
Todo pensado para dirigir la mirada del fiel al ábside, que era el centro de la liturgia
Planta de cruz latina
Tejados a doble vertiente en la nave central
interior no era abovedado, se solía usar armazón de madera oculto por casetones
Decoración a base de mármoles, mosaicos y pinturas murales