La Plaza de España en Palma de Mallorca es un espacio público, centro neurálgico de las comunicaciones de la capital balear, ya que allí está situada la Estación Intermodal, parada de gran parte de las líneas de la EMT, núcleo de los transbordes.
Además, es punto de encuentro y de entrada al centro de la ciudad. En la plaza confluyen muchas vías y plazas: las avenidas de Juan March y de Alexandre Rosselló, el Parque de las Estaciones y la calle Eusebio Estada.
Donde antiguamente estaban situadas las murallas palmesanas está la Plaza de la Porta Pintada, que conecta con las calles San Miguel y Olmos.
El nombre actual fue puesto a raíz de la victoria franquista en la guerra civil, sustituyendo en 1937 el antiguo nombre de «Eusebio Estada», aunque el nombre de «Porta Pintada» sería más correcto históricamente.
La plaza surgió a raíz de la planificación urbanística de Bernat Calvet del año 1901 que propuso el derribo de las murallas y de la «Porta pintada» o «Puerta de Santa Margalida», que se llevó a cabo los años siguientes.
El nombre de «Porta pintada» fue recuperado en el año 1985 por la parte de la plaza en la que estaba situada la puerta. Antiguamente fue conocida también como Plaza Juanot Colom.
El emblemático barómetro de la Plaza España se encontraba en el centro de las Avenidas de Palma.
A partir del movimiento del 15-M o de los Indignados, la plaza fue bautizada popularmente como plaza de Islandia, con la significativa puesta de una bandera islandesa en la estatua ecuestre del rey Jaume I.